vídeo con relación al abono orgánico con una familia piloto de nuestra comunidad:
miércoles, 26 de septiembre de 2012
miércoles, 25 de abril de 2012
siembra en semilleros de tomate de guiso
siembra en semilleros:
Es lo más habitual, de hecho, puedes evitar este paso comprando las plantitas en viveros que hacen por tí o por el agricultor el semillero.
Los semilleros se comienzan desde mediados de invierno en adelante (en España, a partir de mediados de febrero). En el Norte o climas más frescos, se hacen más tarde, a principios de abril, pero en regiones calurosas si se siembran demasiado tarde se le echa encima el calor a la planta y no tiene tiempo de crecer tanto, por lo que la producción de tomates es menor.
Usa bandejas de alveolos y llénalas de turba sola o mezclada con arena de río mitad y mitad.
Coloca 2 ó 3 semillas en el centro de cada celda o alveolo para más seguridad y cúbrelas ligeramente. [Ver fotos superiores]
Para acelerar la germinación, cubre el semillero con un plástico sin que toque el sustrato, que quede levantado como unos 25 cm., y no cerrado del todo, que tenga ventilación. A una temperatura constante de 25º C la germinación se realiza en seis días, a 35ºC en nueve días y a 10ºC en cuarenta y cinco.
Riega con mucha suavidad, para que no se muevan las semillas, y mantén la turba húmeda, no encharcada.
Cuando salgan las plantitas, y tengan dos hojas, deja la que veas más fuerte, y quitas las otras. Cuando tengan unos 15 cm. de altura, ya están listas para trasplantar al suelo.
Plántón listo para la tierra.
plagas que atacan al cultivo de tomate de guiso
plagas:
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el suelo apto para la siembra del tomate de guiso
el suelo:
No es exigente en cuanto a suelos, aunque prefiere los sueltos y ricos en materia orgánica. Sí es muy importante, como en todas las hortalizas, que el drenaje sea bueno, es decir, que no se encharque durante largo tiempo.
Lo más destacable en cuanto al suelo es que se trata de una especie con cierta tolerancia a la salinidad. De ahí que admita el cultivo en suelos ligeramente salinos o el riego con agua algo salitrosa.
riego para la siembra de tomate de guiso
riego:
Es frecuente el riego por surcos, inundando el espacio que queda entre caballón y caballón. Se dan unos 10-15 riegos con un intervalo de 7-12 días entre riego y riego. Otro método muy habitual y cómodo es el riego por goteo y menos usado, el de aspersión.
- Las hortalizas son sensibles tanto al exceso como al defecto de agua. Cuidado con esto.
- Riega preferiblemente por la mañana temprano o por la tarde después de la puesta del sol.
- El exceso de riego o de fertilizantes hacen que el fruto pierda sabor.
- No riegues nunca las plantas justo antes de la recolección.
E el primer riego debe ser pesado a trasporte y que la humedad alcance
el lomo del surco y germine la semilla, en tierras arenosas primero se
riega y posteriormente se realiza la siembra en tierra húmeda. Los
siguientes deben realizarse dependiendo al tipo de terreno y los
requerimientos del cultivo.
abono natural
tomate de guiso.
abono.
La fertilización en los huertos caseros se basan en el estercolado previo a la plantación (puede ser estiércol animal de vaca, oveja, caballo..., compost, mantillo, etc.); nada más, con eso es suficiente.
El cultivo comercial hace uso intensivo de fertilizantes químicos para obtener una mayor producción, frutos más gordos y "bonitos", pero menos sabrosos.
No obstante, si la tierra de cultivo fuese pobre en nutrientes o los primeros racimos de flor aparezcan pobres o las hojas no crecen, tienes la posibilidad de hacer un abono de cobertera cuando las plantas estén ya instaladas en primavera aportando un fertilizante compuesto N-P-K (Nitrógeno, Fósforo y Potasio).
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